¿Qué sucede cuando un chaval de 18 años le dice a su padre que ha tomado la decisión de estudiar periodismo? Habrá quien lo lleve mejor y quien lo lleve peor, pero desde luego todo el mundo sabe que si hay una profesión sufrida, esa es la del periodista.
Dar ese paso al frente significa convivir con muchas cosas que pondrán día a día tu resistencia a prueba. Inexistencia de horarios, trabajo todos los festivos, bajos salarios, presiones propias y externas y ser considerado en muchas ocasiones el culpable de todos los males.
Pese a ello, no hay nada más bonito que poder contar cosas y sentirte participe de ellas. Por ello, no hay que dejar de animar a los jóvenes para que arriesguen y formen parte de esta loca profesión.
Si vuestro hijo os da la noticia, no os bajeis del coche...
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